El 82% de las empresas ha abrazado el teletrabajo en todo el planeta, al menos de forma parcial. Incluso, solo el 20% de los directivos consultados en diferentes estudios de mercado cree que volverán de forma completa las condiciones laborales previas a la pandemia. El trabajo remoto, al menos parte del tiempo, se va a quedar, parecen coincidir los informes más recientes.

Pero este nuevo paradigma remoto no está probado, especialmente en términos de seguridad de los datos. La resiliencia de entidades y negocios depende de que este cambio radical del entorno laboral sea asumido completamente, también constatan los analistas.

Además, se está evidenciando tras la pandemia la necesidad de adoptar planes de recuperación ante desastres, y los datos indican que en un 80% de las organizaciones en general ha destinado más tiempo y recursos a sistemas de defensa.

Se trata de asegurar el lugar de trabajo digital del futuro, con un ecosistema de tecnologías digitales que se complementen y se generalicen entre esta nueva fuerza laboral, independientemente de su ubicación física. Una estrategia que cubra todos los dispositivos, las aplicaciones en la nube o redes VPN que se enfrenten a las cerca de 648 amenazas por minuto que se registran a escala global.

Los últimos años han sido propicios además para su crecimiento exponencial y los responsables de seguridad tendrán que reaccionar a las decisiones organizativas que tomen los directores del negocio, pero con el asesoramiento de especialistas en seguridad cibernética, el área de mayor interés ahora.

Gestionar los datos de forma segura es su gran desafío hoy y los controles a este ingente volumen de información. La continuidad del negocio y su resiliencia dependen cada vez más de las medidas defensivas; sistemas firewalls, software de protección o passwords.

Aún hay cierto retrase en cuanto a planes de recuperación ante desastres, ya que menos de la mitad de las empresas consultadas (45%) lo ha hecho, y se prevé que despierte en los próximos meses un mayor interés para las organizaciones, así como nuevos modelos comerciales más alineados con la nueva realidad del consumo y trabajo de la mayoría de la población.

En este punto, la continua innovación es el camino más directo, como reconocen la gran mayoría de los CIOs actuales, según diferentes encuestas y estudios de mercado que están marcando los planes de miles de empresas en todo el mundo.